Blog

Cardiopatía en la Mujer

Enfermedad vascular periférica en la mujer: una mirada comparativa

 

 

Dra. Paola Varleta, Cardiólogo. 
Directora Consejo Cardiopatía de la Mujer Sociedad Sudamericana de Cardiología
Jefe Centro Cardiovascular Hospital DIPRECA, Santiago, Chile

 

La enfermedad vascular periférica (EVP) es una condición de alto riesgo cardiovascular (CV), secundaria al proceso de aterosclerosis, que se asocia a la presencia y carga de factores de riesgo CV, similar a la enfermedad  coronaria ateroesclerótica.

He de reconocer que no tenía claro que hubiese diferencias entre hombres y mujeres en lo que respecta a la EVP. El artículo de revisión de Mary McDermontt y colaboradores, publicado recientemente en la revista Journal of American College of Cardiology, reporta disparidades en EVP, ilustrando las diferencias de la EVP entre ambos sexos, y también entre grupos raciales. Me pareció un artículo interesante con un exhaustiva revisión, del cual les resumo información desde una mirada de género. (1)

McDermott y cols. reportan que la prevalencia de EVP es similar entre hombres y mujeres, si se define ésta por la presencia de un índice tobillo brazo (ITB ) menor a 0.9. Sin embargo, valores límites de ITB entre 0.9 a 0.99 son mucho más frecuentes en mujeres que en hombres.

En sujetos con EVP establecida, son las mujeres las que relatan mayor prevalencia de síntomas ¨atípicos¨  en sus piernas. En el estudio WALCS (Walking and Leg Circulation Study), se reportó que las mujeres tenían menos síntomas de claudicación  (28.9% vs 35.2%),  y tenían menor probabilidad de continuar caminando después de la aparición de síntomas de isquemia en piernas (5,9% frente a 11,0%) (2). Interesante es el hecho de que las mujeres con EVP presentaron mayor prevalencia de estenosis espinal que los hombres (16,6% frente al 6,6%; P < 0,001), lo que puede haber contribuído en las mujeres a la mayor prevalencia de síntomas atípicos en las piernas. Adicionalmente, un metanálisis de casi 2 millones de personas con EVP mostró que las mujeres reportaban una menor prevalencia de claudicación intermitente, y una mayor prevalencia de síntomas atípicos en sus piernas  que los hombres.(3)

En otro estudio con 560 sujetos con EVP y claudicación intermitente, la distancia lograda en una trotadora hasta el inicio de los síntomas de claudicación intermitente en las mujeres fue un 33% menor que en hombres, y la distancia máxima recorrida un 23% más corta. (4) Además, en comparación con los hombres con EVP, las mujeres presentaron menor fuerza en las extremidades inferiores y un área menor de musculatura a nivel de sus pantorrillas.

Analizando la calidad de vida, McDermott y col. referencian al estudio PORTRAIT (Patient-Centered Outcomes Related to Treatment Practices in Peripheral Arterial Disease: Investigating Trajectories), que incorporó 1.274 pacientes con EVP , de los cuales una tercera parte eran mujeres. En este estudio se reportó significativamente peores scores en mujeres al utilizar el Cuestionario de Enfermedad Arterial Periférica, tanto en el dominio de: calidad de vida, actividad física, función social, y sintomatología comparada con los hombres. (5)

En lo referente al uso de terapia médica, la información existente en distintas bases de datos de USA, objetivan una menor prescripción de estatinas en mujeres, y una menor adherencia a estatinas por parte de ellas. Incluso post revasculaización, más mujeres son dadas de alta sin estatinas versus los hombres.

Las mujeres sometidas a revascularización son mayores que los hombres. En la base de datos del National Inpatient Sample en USA, con más de 2 millones de pacientes con EVP, tratados entre el período  del 2000 al 2016, las mujeres revascularizadas eran un promedio de 2.6 años mayores que los hombres, y se presentaban con más isquemia crítica de extremidades inferiores. Son sometidas a más procedimientos endovasculares, y es menos probable que se les realice una cirugía abierta en comparación que los hombres.(6) A la vez menos mujeres son sometidas a una amputación.

Espero que esta información les haya sido útil. El tema es muy interesante, y nos abre la puerta a buscar información en nuestros países de América del Sur. Debemos promover bases de datos en nuestros hospitales, y un buen registro sobre características clínicas y terapeútica de estos pacientes. Obviamente, hagamos partícipes a los cirujanos vasculares en este desafío.

Bibliografía

1- McDermott MM, Ho KJ, Alabi O, Criqui MH, Goodney P, Hamburg N,et al. Disparities in Diagnosis, Treatment, and Outcomes of Peripheral Artery Disease: JACC Scientific Statement. J Am Coll Cardiol 2023: 82(24):2312-2328.

2- McDermott MM, Greenland P, Liu K, Criqui MH, Guralnik JM, Celic L et al. Sex differences in peripheral arterial disease: leg symptoms and physical functioning. J Am Geriatr Soc. 2003; 51(2):222–228.

3- Porras CP, Bots ML, Teraa M, van Doorn S, Vernooij RWM. Differences in symptom presentation in women and men with confirmed lower limb peripheral artery disease: a systematic review and meta-analysis. Eur J Vasc Endovasc Surg. 2022;63:602–612.

4- Gardner AW, Parker DE, Montgomery PS, Blevins SM, Nael R, Afaq A. Sex differences in calf muscle hemoglobin oxygen saturation in patients with intermittent claudication. J Vasc Surg. 2009;50:77–82.

5- Roumia M, Aronow HD, Soukas P, Gosch K, Smolderen KG, Spertus JA et al. Sex differences in disease-specific health status measures in patients with symptomatic peripheral artery disease: data from the PORTRAIT study. Vasc Med. 2017;22:103–109.

6- McGinigle KL, Browder SE, Strassle PD, Shalhub S, Harris LM, Minc SD. Sex-related disparities in intervention rates and type of intervention in patients with aortic and peripheral arterial diseases in the National Inpatient Sample database. J Vasc Surg. 2021;73:2081–2089.