Prevención Cardiovascular
Miguel Reyes Rocha MD, FESC, FSSC
Director del Consejo de Cardiopatía Isquémica de la SSC; Miembro Titular de la Sociedad Peruana de Cardiología
Prevención CV
El 29 de Setiembre, se celebra el Día Mundial del Corazón, oportunidad para concientizar sobre detección temprana y el control de las enfermedades cardiovasculares que es la primera causa de muerte en el mundo.
En razón de ello, a nivel mundial, se debe ir a la prevención lo más temprano posible y es por ello que debemos intensificar nuestros programas en prevención primordial antes que en prevención primaria y mucho menos secundaria.
Pero, que es prevención primordial, es diseñar planes de prevención cardiovascular poblacionales que eviten la aparición de factores de riesgo cardiovascular como hipertensión arterial, dislipidemia, diabetes mellitus, tabaquismo, obesidad, etc.
Similarmente a nivel individual es también evitar el desarrollo de estos mismos factores de riesgo en una persona.
Esencialmente se trata de estimular un estilo de vida saludable desde la concepción y a través de etapas tempranas de la niñez, adolescencia y juventud, buscando mantener individuos idealmente sin riesgo o de bajo riesgo a lo largo de toda su vida.
El objetivo de la prevención cardiovascular desde etapas tempranas es simple: ganar salud y envejecer saludablemente.
Ganar salud: muchos de los factores de riesgo cardiovasculares son también promotores de otras enfermedades no transmisibles, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la diabetes mellitus (DM) y el cáncer. Aproximadamente el 60% de los DALY (Disability Adquired Life Year: años de vida perdidos por discapacidad) pueden ser evitados con el control de siete determinantes dependientes del estilo de vida: HTA (13%), tabaquismo (12%), consumo excesivo de alcohol (10%), colesterol elevado (9%), sobrepeso (8%), bajo consumo de frutas y verduras (4%), sedentarismo (3,5%). Existe evidencia también de que 8 de cada 10 eventos cardiovasculares pueden evitarse con conductas saludables, lo que evidencia un efecto protector de estas.
El concepto de envejecimiento saludable alude a un proceso a lo largo de toda la vida que optimiza las oportunidades para preservar y mejorar la salud y el bienestar físico, social y mental, la autonomía y la calidad de vida. No solamente existe evidencia de que no fumar, realizar actividad física y mantener el peso corporal, junto con un consumo moderado de alcohol favorecen el envejecimiento saludable, sino que actualmente contamos con evidencia a nivel molecular.
Si bien la prevención primaria y secundaria son herramientas indispensables, es necesaria una guía adicional para clínicos y cardiólogos para mejorar las medidas de prevención primordial y primaria, basadas en niveles de intervención.
Desde la Sociedad Sudamericana de Cardiología estamos trabajando con nuestras sociedades miembro para promover la prevención primordial y primaria a nivel sudamericano e incidir en el impacto de la salud cardiovascular para los próximos años minimizando que los factores de riesgo nos incrementen la incidencia y prevalencia de enfermedades cardiovasculares.